Muchas veces realizamos nuestro trabajo cotidiano sin poner entusiasmo o entrega en cada cosa que hacemos. Por eso caemos en la rutina que nos endurece y no nos permite manifestar amor , sonreír, no nos detenemos a mirar con cariño a quienes nos rodean, no los escuchamos con atención ; vamos desgastando nuestros vínculos. Las relaciones interpersonales se deterioran ... nos sentimos mal , con cansancio, con hastío... ¡Basta!
Debemos suprimir todo lo que nos hace daño:
- Desinterés por los pequeños detalles.
- Buscar siempre las malas noticias.
Seamos más positv@s.
Vivamos las noticias de hoy con alegría:
- Amaneció.
- Estoy con vida.
- Tengo familia y amigos.
- Puedo ir a trabajar.
- Usaré los dones que Dios me regaló.
Debo valorar más todo lo que tengo y apreciar esas pequeñas cosas de todos lo días que hacen que la vida sea especial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario