Caminar, siempre caminar para llegar a meta de nuestros propósitos.
Pero a veces nos parece que no avanzamos, como que andamos en círculos, es que nos hemos encerrado en nosotr@s mism@s y todos lo vemos gris.
Otras veces las fuerzas físicas y mentales no nos ayudan, estamos como fuera de ritmo.
Tenemos que volver al camino, recuperar fuerzas y seguir peregrinando. Si nos quedamos para atrás, algunos hermanos : perderán nuestra sonrisa, nuestras palabra de aliento, nuestro apoyo.
En todo camino hay dificultades que enfrentar, obstáculos para sortear.
Caminemos con amor y avanzamos.
Pidamos a Jesús que nos ayude a seguir su camino para poder ayudar a quienes nos rodean.
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